Porque de esta manera las partes tienen la capacidad de llegar a un acuerdo razonable, con mayor transparencia, celeridad y agilidad que en el caso de ir a un procedimiento administrativo frente a la Autoridad de Control, con el apoyo y la ayuda de personal especializado en la materia.

En la resolución de conflictos entre el responsable y el encargado del tratamiento, la mediación es un medio con personal cualificado y especializado en la materia, que puede ayudar a alcanzar entre las partes una solución razonable con celeridad y conocimiento. En la resolución de conflictos con los interesados, el responsable del tratamiento tiene varias razones:

1. Como medida de responsabilidad proactiva en el cumplimiento de la normativa.
2. Como primer nivel de atención a los interesados en el ejercicio de su derecho a reclamar, ofreciendo una garantía de contacto y solución del conflicto directamente con la entidad tratante de los datos.
3. Para dar mayor celeridad en la resolución de conflicto con los interesados.
4. Para resolver las controversias derivadas del tratamiento de los datos personales como alternativa a la interposición de reclamaciones ante una Autoridad de Control que pueda llevar a la apertura de un procedimiento sancionador o de otra naturaleza por dicha Autoridad.
5. Para minimizar el impacto económico resultado de la resolución de un conflicto con los interesados (dado que en el caso de imposición de multas por la Autoridad de Control estas pueden tener una elevada cuantía económica) y evitar el daño reputacional y de imagen como consecuencia de la imposición de sanciones por una Autoridad de Control.

Cualquier persona física, jurídica y/o autoridad pública que ostente la condición de responsable y/o encargado del tratamiento y que para el desarrollo de su actividad o funciones, lleve a cabo el tratamiento de datos relativos a personas físicas identificadas o identificables.