Preguntas frecuentes

La mediación es un proceso voluntario y confidencial de resolución de conflictos en el que un tercero neutral, el mediador, ayuda a las partes a encontrar soluciones mutuamente aceptables. Puede ayudarlo a evitar costosos y prolongados litigios judiciales, permitiéndole llegar a acuerdos de manera más rápida y eficiente.

Algunos de los beneficios clave incluyen ahorro de tiempo y dinero, control sobre el resultado del conflicto, confidencialidad, preservación de las relaciones y mayor flexibilidad en la búsqueda de soluciones creativas que se adapten a las necesidades de todas las partes involucradas.

La mediación es adecuada para una amplia variedad de conflictos, desde disputas familiares y laborales hasta conflictos empresariales y vecinales. Si está buscando una solución eficiente y voluntaria para su problema, la mediación podría ser una excelente opción.

El mediador actúa como un facilitador imparcial, ayudando a las partes a comunicarse de manera efectiva, explorar sus intereses subyacentes y trabajar juntas para encontrar soluciones mutuamente aceptables. No toma decisiones ni impone soluciones, sino que guía el proceso hacia un acuerdo consensuado.

La duración de una mediación puede variar según la complejidad del conflicto y la disposición de las partes para llegar a un acuerdo. En general, las sesiones de mediación suelen durar entre dos y cuatro horas, y la mediación completa puede requerir una o varias sesiones, dependiendo de las circunstancias específicas.

Si las partes no logran llegar a un acuerdo durante la mediación, todavía tienen la opción de buscar otras vías para resolver su conflicto, como la negociación directa, el arbitraje o el litigio judicial. Sin embargo, la mediación a menudo sienta una base sólida para futuras negociaciones y puede ayudar a reducir la hostilidad entre las partes.